PENSAMIENTO ANCESTRAL
El
pensamiento ancestral se presenta como referente teórico, conceptual y
metodológico de la propuesta eco pedagógica Raíces; de esta manera, se
transgrede la perspectiva dominante de la educación. Sin embargo, éste no se
plantea como único camino posible puesto que dialoga con las ideas,
intenciones, discursos y prácticas de las y los participantes del mismo. Lo
anterior, sugiere la posibilidad de una ecología de saberes desde esta
perspectiva pedagógica en educación ambiental, lo que permite y fomenta acciones y reflexiones desde la interculturalidad y la decolonialidad.
Por otro lado, se legitiman también desde el
pensamiento ancestral fuentes Otras y conocimientos que habían sido
subalternizados desde el pensamiento hegemónico, agenciando perspectivas Otras
de saberes situados histórica y espacialmente.
TERRITORIO - CUERPO (Madre tierra)
El
concepto de territorio se amplía, dando cabida a otras posibilidades de sentido
como las que suponen los pueblos andinos en esa relación profunda de la tierra −como madre que brinda hogar y
sustento− y los seres que la habitamos; reconociendo que cada especie, cada ser, ocupan un lugar importante en el
tejido de la vida, así como la importancia
de buscar el equilibrio y la armonía. Desde la perspectiva del pensamiento
ancestral, la tierra está viva, de esta manera se trascienden los conceptos
positivistas que desde la razón simplifican la tierra a un recurso
usufructuable. Por último, plantea una relación de compenetración en la que se cuestiona el individualismo, fomentando la conexión con la madre tierra y con todo lo que existe.
CUIDADO DE LA VIDA
Cuidar
la vida como premisa y principio basándonos en la compenetración y en la
conexión con la ella.
Poner la vida en el centro como posibilidad ética
y política, que transgreda el pensamiento competitivo instaurado en la escuela
y en la sociedad, de manera que se
cuestione el sentido de la vida que nos invita a poner en el centro el mercado,
el dinero o la comodidad. Cuidar la vida significa cuidarnos a nosotros mismos, al otro y a todo
lo que existe; comprendiendo, que al
contrario de lo que nos han enseñado durante décadas, todo está tejido y
relacionado.
TRANSFORMACIÓN DE LAS VISIONES DEL MUNDO
Corazonar
la vida más allá de razonarla,
sentipensar como la acción de encontrar en el sentir una fuente de
conocimiento susceptible de ser filosofado, pensado, examinado.
Asumir
la corresponsabilidad en la construcción de
nuestra realidad y plantear desde esa conciencia la potencia de buscar
en nuestra historia las claves que nos permitirán comprendernos como sujetos y
como pueblos.
Cuestionar
lo establecido como verdadero o como
natural de manera que se abra el abanico de posibilidades de sentido, para
comprender nuestras dimensiones sociales, políticas y epistémicas.
Transformar nuestras posiciones políticas y éticas. Se plantea una historia antes
historia hegemónica, una transgresión
del tiempo lineal.